Los asteroideos (Asteroidea) son los equinodermos conocidos vulgarmente como estrellas de mar (también pero menos correcto estrellas del mar).
Entre las principales características de las estrellas de mar se encuentran que presentan el cuerpo aplanado con forma pentagonal recubierto de numerosas espinas o tubérculos, cinco brazos triangulares o más. Dependiendo de las especies de estrellas de mar, algunas de ellas pueden llegar a tener unos 20 brazos. Tienen un exoesqueleto formado por placas calcáreas fusionadas entre sí.
De la cara ventral de los brazos asoman los pies ambulacrales bien desarrollados, que al igual que ocurre con los demás equinodermos, tiene un sistema acuífero de canales ambulacrales (tubos llenos de agua), que les permiten además de una función circulatoria, también puede fijarse o ejercer la locomoción.
Además, en la cara ventral también se encuentra la boca de la estrella de mar. El tubo digestivo es corto, con un estómago muy desarrollado, y el intestino (que posee numeroso ciegos) concluye en el ano sobre la cara dorsal del cuerpo (fig.1) (algunas familias no disponen de él).
Las estrellas de mar tienen una extraordinaria capacidad para regenerar cualquier parte seccionada; si se separa un brazo o parte de él, se regenera no solo la zona del cuerpo dañada, sino que la otra parte separada puede desarrollarse y regenerarse igualmente, convirtiéndose en un nuevo individuo. Explicaremos este proceso más delante.
La figura 1 presenta las partes más importantes de las estrellas marinas, cuales el madreporito, disco, ano, espinas, brazos boca y pies ambulacrales.
¿De qué se alimentan las estrellas de mar?
La forma de alimentación de estos animales generalmente es carnívora. Captura organismos vivos tales como moluscos e incluso otros equinodermos; algunas especies tienen la capacidad de evaginar el estómago hacia el exterior para cubrir las presas y después digerir sus tejidos blandos (ostras, almejas, mejillones…); también se alimentan aprovechándose de los restos orgánicos.
Sin embargo, una estrella de mar conocida como la “corona de espinas”, Acanthaster planci (fig.2A), que es una de las mejor conocida se alimenta de pólipos de coral, adquiriendo así en los últimos años una gran notoriedad en la destrucción de los arrecifes de corales.
Un posible depredador de este asteroideo es el gasterópodo Charonia (fig.2B) que desafortunadamente se captura por su impresionante concha, y por tanto, su declive permite la proliferación de esta especie.
Algunas estrellas de mar son suspensívoras, se alimentan de plancton y de detritos. Henricia, Porania (fig.3C), son casos de estrellas totalmente suspensivoras. Sin embargo, algunas especies depredadoras como Astropecten (fig.3D), también se alimentan por suspensión periódicamente, como un medio para complementar su dieta habitual.
En la mayoría de estas estrellas, las partículas de alimento que tocan la superficie del cuerpo quedan atrapadas en moco y son trasportadas por cilios hasta los surcos ambulacrales, y en última instancia, hasta la boca.
Características de las estrellas de mar
Endoesqueleto de los asteroideos
El endoesqueleto está formado por carbonato cálcico CaCO3, mejor dicho placas calcáreas y se encuentra debajo de la epidermis. A diferencia de los erizos de mar no están fusionadas, permitiendo la flexibilidad de los brazos del animal y por lo tanto una relativa libertad de movimiento.
El cuerpo se asoma entre las placas formando pequeñas protuberancias rellenas de líquido, denominada pápulas, que actúan como branquias. Las estrellas de mar mantienen su cuerpo libre de suciedad y posibles parásitos gracias a la acción de pequeños apéndices terminados en pinzas repartidos por toda la superficie corporal llamadas pedicelarios.
El sistema nervioso de las estrellas de mar
El sistema nervioso está formado por un anillo nervioso oral, es el principal sistema del cual surgen a los brazos nervios radiales que corren paralelos al sistema ambulacral, formando una masa nerviosa intraepidémica con una forma de V.
De estos nervios surgen axones a los músculos de las ampollas. Para el completo movimiento de todos los pies de la estrella de mar es necesaria la total integridad del anillo nervioso.
También tiene desarrollados los sentidos del tacto, el olfato y el gusto, gracias a unas células que son presentes en la superficie del sistema ambulacral y responden a los estímulos químicos, físicos, luminosos, táctiles.
El aparato digestivo de asteroidea
La boca está rodeada por una membrana peristomial. Dicha membrana es flexible, lo que permite la eversión del estómago, y contiene un esfínter muscular para cerrar la abertura bucal.
La boca da paso al esófago, muy corto que conduce al estómago cardíaco, la porción que se saca durante la alimentación. Una serie de músculos retractores dispuestos radialmente vuelven a introducir el estómago en el cuerpo.
En sentido aboral, se encuentra un estomago pilórico plano, desde el cual salen un par de ciegos pilóricos, hasta cada brazo. El intestino corto conduce desde el estómago pilórico al ano, gracias a los sacos rectales.
El sistema ambulacral de las estrellas de mar
El aparato acuífero o ambulacral consta de un anillo, del que parten cinco conductos ambulacrales radiales, que penetran en los brazos y, a lo largo de los surcos, se extienden hasta su extremidad.
Entrando más en lo específico podemos decir que rodeando el ano y a una cierta distancia de él, existe una placa madrepórica o madreporito, por cuyos orificios penetra el agua del exterior.
Este agua es transportada por los canales hidróforos, de donde pasa al canal anular y desde allí hasta los canales radicales que se extienden a lo largo de los brazos de la estrella.
Estos canales radicales distribuyen el agua circulante en una gran cantidad de conductos diminutos, cada uno de los cuales termina en un pie ambulacral.
Estos pies ambulacrales son una especie de tentáculos huecos que se enderezan y mueven al inyectar agua en ciertas vesículas de las que están provistos, siguiendo la voluntad del animal.
Los pies ambulacrales terminan en ventosas mediante las cuales el animal se adhiere a los objetos y así puede avanzar a gran velocidad. Estos pies son muy sensibles; si se los toca con cierta brusquedad, se encogen instantáneamente, escondiéndose tras una orla de espinas rígidas que, al juntarse, forman una especie de cubierta enrejada que los protege de cualquier peligro (fig.4).
Reproducción de los asteroideos
En cada brazo hay dos glándulas genitales que desembocan hacia el exterior por cinco poros situados en el dorso. En el desarrollo de estos organismos se produce una larva pelágica, llamada bipinnaria, ciliada, con una banda pre oral y otra post oral, completamente separadas.
Los sexos son separados (dioicos). En la reproducción sexual; la fecundación en general es externa y los óvulos y espermatozoides son expulsados al exterior donde se produce la fecundación. Un fenómeno particular es que en las aguas más frías se ha visto que las estrellas de mar son capaces de cuidad sus larvas a través de la incubación de los huevos, teniendo así un desarrollo directo.
La mayoría de los asteroideos tienen unas larvas planctotroficas. La larva bipinnaria es una larva pelágica, sin embargo la braquiolaria que es el segundo estado del desarrollo de una larva bipinnaria no es pelágica.
En esta fase la larva se fija en la parte inferior con los brazos pequeños situados en la parte frontal de su cuerpo. No crece inmediatamente una estrella en miniatura, antes se forma un estadio pedunculado tipo crinoideo, desde el cual, solo después de una pequeña metamorfosis, se libera una pequeña estrella de mar de más o menos 1 mm.
La fragmentación, es una característica de las estrellas de mar y consiste en la división en varias partes, seguido de las reconstrucciones de las partes que faltan. Es una modalidad de la reproducción asexual. En las estrellas de mar, un brazo pegado a un lado del disco oral, entonces puede regenerar una estrella completa, mientras que un brazo sin las células del disco oral no podría generar una estrella completa.
Bibliografía:
- Barnes, R. S. K.; Calow, P.; Olive, P. J. W.; Goding, D. W. y Spicer. J. I. 2001. The Invertebrates. A synthesis. Third edition. Wiley-Blackwell, Oxford. 497 pp.
- Emlet, R.B. 1982. Echinoderm calcite: A mechanical analysis from larval spicules. Biological Bulletin. 163: 264-275.
- Giese, A.C., J.S. Pearse y V.B. Pearse. 1991. Reproduction of marine invertebrates. VI. Echinoderms and Lophophorates. Boxwood Press, Pacific Grove, CA.
- Glynn, P.W. 1974. The impact of Acanthaster on corals and coral reefs in the Eastern Pacific. Environmental Conservation. 1(4): 295-304.
- Jaeckle, W.B. 1994. Multiples modes of asexual reproduction by tropical and subtropical sea star larvae: An unusual adaptation for gamete dispersal and survival. Biological Bulletin. 186: 62-71.
Fuentes:
- Fig.1: Foto tomada en 2013 en O Grove (Galicia) por Alberto Fonte Polo.
- Fig.2A: http://www.biolib.cz/en/image/id40926/
- Fig.2B: http://www.writework.com/essay/crown-thorns-starfish
- Fig.3C: http://www.habitas.org.uk/marinelife/species.asp?item=ZB1650
- Fig.3D: http://www.unterwasser-welt-ostsee.de/html/kurzarmiger_seestern.html
- Fig. 4: www.biologia.ucr.ac.cr
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