La salinidad de las aguas influye en la distribución de los organismos, existiendo organismos homeostásicos y poiquilostáticos (se adaptan a las condiciones externas).
La salinidad es la cantidad de residuo sólido por unidad de peso de agua. La mayor parte del resíduo suele ser inorgánico.
En el agua de mar la composición y concentración suele ser bastante constante, pero en la superficie y sobre todo en las zonas de los polos (polo sur fundamentalmente), puede variar debido a una mayor evaporación que varía la concentración de sales aunque en una pequeña cantidad. Las aguas marinas son mucho más constantes en la cantidad de sales y en su proporción. El agua de mar es más salada debido a los caparazones de diatomeas y demás que son muy abundantes y están compuestos de sales que se disuelven. La concentración de elementos mayoritarios es del 20 a 0,1 g/litro.
Hay dos elementos que lo constituyen: los de proporción constante que son los elementos mayoritarios y los de proporción variable que son los elementos minoritarios.
Los elementos de proporción constante son el cloro y el sodio por ejemplo, en el agua de mar la salinidad es del 35 por mil (35 g/Kg de agua) que equivale a un 19 por mil de clorinidad. Son importantes para explicar adaptaciones y tienen gran influencia en la presión osmótica.
Los elementos de proporción variable son los nutrientes como nitratos, fosfatos que varían mucho de un lugar a otro. Se miden en partes por mil millones. Su importancia radica en que explica la distribución y los ciclos de los organismos.
Las aguas dulces continentales tienen una composición heterogénea. El agua de lluvia se incluye aquí y su concentración en sales es bastante menor que la del mar por lo que se suele medir en mg/Kg o litro.
En las zonas de cubierta vegetal pobre, la roca madre tiene gran influencia en la composición del agua, mientras que en los países de suelos maduros y vegetación avanzada en la sucesión la composición depende del clima y la vegetación.
Las aguas dulces se caracterizan por tener menos de 0,2 g/1000 o menos de 200 mg/1000 de clorinidad. En los ríos hay de 5 a 12 mg/l de clorinidad y de 60 a 180 mg/l de sales.
Las aguas salobres son mezclas de las aguas de mar y las aguas dulces. Suele estar entre 17 g/l de cloro y 0,2 g/l de cloro. En función de ésto se pueden clasificar en:
- Oligohialina: 0,2 a 2
- Mesohialina: 2 a 10
- Polihialina: 10 a 17
Hay zonas en las que la evaporación es más importante que el aporte de los ríos y se acumula gran cantidad de sal, siendo la concentración bastante superior a la del mar, es decir, mayor de 75 g/l, como en el mar Muerto que es de 276 g/l. Son aguas atalasohalinas.
Presión osmótica
Los seres vivos están sometidos a la tendencia del agua a pasar a zonas de mayor concentración (ósmosis). El lado que pierde agua es hipotónico, el que gana es el hipertónico y si ambos están en equilibrio, son isotónicos.
Hay organismos que son excepciones como los procariotas que tienen un citoplasma denso y no tienen vacuolas con lo que los problemas osmóticos son mínimos.
Muchos organismos vivos tienen un plasma con vacuolas, que son sistemas coloidales rodeados de membranas permeables. Las membranas biológicas son selectivas con las moléculas que dejan pasar a su través gracias a los bombeos selectivos pero están sometidas a tensión por ósmosis.
Salinidad
La salinidad es una condición ambiental que influye en la distribución, la abundancia y el desarrollo de los organismos. Distintas especies del mismo género toleran de forma diferente la concentración de sal. Los valores extremos pueden ser más importantes que los medios.
La variación diaria y estacional de la salinidad puede ser grande en determinados ambientes y condiciona la existencia de especies eurihialinas como es el caso de las aguas salobres. (los eurihialinos pueden moverse entre medios). La tendencia del agua es a pasar hacia el interior de los organismos. Los organismos son hipertónicos y tienden a bombear agua hacia el exterior. Cuando por mutación se pierden las vacuolas pulsátiles, la especie queda confinada a medios con presión osmótica fuerte.
En el mar la mayoría de los organismos son isotónicos, incluso lo son algunos peces como los elasmobranquios en su sangre tienen una concentración en urea similar a la del agua.
En el mar abierto los organismos suelen ser poiquilosmóticos y estenohialinos que viven en en una salinidad de entre 34 y 37 por mil. Tienden a tener la presión osmótica del medio por eso se encuentran en medios donde ésta varía muy poco como el medio marino.Otros como esponjas, poliquetos han podido invadir las aguas dulces al desarrollar la capacidad de regular su presión osmótica.
Existen muchos hipótonicos en ambientes marinos y terrestres, en los que el agua tiende a salir de ellos, por tanto tienen que regular la salidad del agua interior por un proceso biológico y con coste metabólico que es concentrar sales en su interior. También pueden hacer como los peces teleósteos que en el mar absorben selectivamente el agua y excretan cloruros por las branquias y entonces son hipótonicos ya que la concentración en la sangre es la mitad de la del agua de mar; y en los medios dulces son hipertónicos y producen una orina muy diluida.
En el medio terrestre también es importante sobre todo para las plantas. Aquellas plantas que pueden vivir en rangos muy extremos de salinidad son las halófitas.
Deseo saber el nombre del autor de este articulo para una cita bibliografica, por favor!
apoyo adriana … pero ya han pasado 3 años de eso y no tiene respuesta 🙁
Hola,
Podéis enviar un email a [email protected] con las dudas.
Saludos 🙂
La sal es el único mineral que se disuelve con el agua.
El mar no se contamina con nada.
El sol no calientan los océanos directamente,si no indirectamente.
El nivel del mar aumenta una micra cada mil años.
Todo esto lo podemos demostrar con sustento científico.