- Delfines, belugas y otros mamíferos marinos pueden expresar alegría como los niños
- La respuesta a la dopamina podría ser la causa de este comportamiento
Una nueva investigación, publicada el 13 de agosto del 2014 en el Journal Experimental Biology, afirma que los mamíferos marinos expresan alegría emitiendo sonidos. Un grupo de investigadores afirman que tanto las belugas como los delfines emiten sonidos de alegría, como los niños, cuando se divierten (foto 1).
Durante mucho tiempo se observó que los rumores y los chirridos de los animales en cautiverio eran porque se sentían recompensados con la comida, como en los animales salvajes, pero luego se descubrió que eran señales de comunicación o de adiestramiento.
Sam Ridgway, presidente de la Fundación Nacional Americana sobre los mamíferos marinos, empezó a observar y estudiar la familia cetáceos durante muchos años entre cuyas especies están las belugas, marsopas y delfines. El enfocó su investigación sobre todo en los sonidos que emitían cada vez que eran recompensados con el pescado. La mujer de Sam, Jeanette, le sugirió que estos sonidos le recordaban a los niños cuando se divierten y fue entonces cuando Sam empezó a investigar e intentar averiguar el porqué de estos sonidos.
¿Por qué los delfines gritan?
Los entrenadores que trabajan con delfines y belugas utilizan un silbato emitiendo un sonido cuando los cetáceos acaban un ejercicio o una tarea y son recompensados con pescado. El investigador Sam Ridgway observó que tanto los delfines como las belugas emitían sonidos en cuanto acababan la tarea antes de la recompensa. En otras palabras, aunque no había algún silbido por parte de los entrenadores o la recompensa en pescado, los mamíferos marinos en cuanto acababan el ejercicio emitían lo mismo un sonido como si lograran una victoria después del ejercicio.
El investigador Ridgway afirmó que el comportamiento de estos mamíferos marinos no se centraba tanto en el estímulo de la recompensa como podría ser el pescado si no que tenía que ser otro aspecto en las capacidades cognitivas.
Por ese motivo se hizo un experimento en la Bahía de San Diego en California, donde dos belugas y un delfín en cautiverio fueron entrenados a ir al océano abierto para poder apagar un aparato de emisión de sonidos, pulsando un botón, mientras que los hidrófonos registraban los sonidos. Se descubrió que cuando los mamíferos, aún estaban bajo el agua, y una vez apagado el sonido, empezaron a emitir sonidos como una señal de victoria antes de subir a la superficie.
Cuando los mamíferos, incluyendo los seres humanos, consiguen una recompensa, los niveles de dopamina aumentan en los centros del placer del cerebro. Tiene sentido evolutivo que esto coincida con la comida para ayudar a la supervivencia dijo el investigador Ridgway, pero sin la comida sugiere el disfrute puro.
En este estudio los investigadores midieron el tiempo en que los delfines y las belugas empezaron a emitir “sonidos de la victoria” y observaron que los sonidos de los delfines se verificaban 151 milisegundos después de la señal de la recompensa y la de las belugas eran 250 milisegundos más adelante, sugiriendo que estos sonidos eran en respuesta a una descarga de dopamina en el flujo sanguíneo. Efectivamente la descarga de dopamina se verifica entre los 100 y 200 milisegundos, por este motivo parece que los mamíferos marinos pueden expresar placer. El doctor Ridgway quiere utilizar este tipo de investigación para poder estudiar las habilidades cognitivas de estos mamíferos marinos más en profundidad.
Bibliografía
Foto: www.sdpnoticias.com
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