Los científicos han creído durante mucho tiempo que un asteoride que chocó con la tierra hace unos 66 millones de años cuyo cráter se encuentra cerca de Chicxulub en México, causó la muerte de los dinosaurios y muchos otros seres vivos. La ceniza y el polvo arrojados al aire durante el impacto podrían haber causado una oscuridad y un descenso en la temperatura global de la tierra tal que llevó a una extinción masiva. Joahn Vellekoop de la Universidad de Utrecht en Holanda y sus compañeros han encontrado evidencias de este enfriamiento globa, estudiando los lípidos en el sedimento formados en el mismo tiempo en el que se produjo la colisión. La investigación aparece publicada en la revista PNAS.
La extinción del Cretácico – Paleógeno (K-Pg) fue una de las mayores extinciones en masa producidas en la Tierra. La existencia de un cráter de 180 km de ancho cerca de la ciudad de Chicxulub en la península del Yucatán en México, es la evidencia del impacto del asteoride que la causó. Mientras que sí existía evidencia de la colisión (el cráter), los investigadores todavía no habían encontrado la evidencia de que hubiera causado una temporada muy fría, probablemente porque fue muy corta (entre meses y décadas). Además, muchas de las algas que forman los fósiles calcáreos usados para estudiar la superficie del océano se extinguieron en aquella etapa.
Vellekoop y su equipo buscaron señales de este enfriamiento global en los sedimentos del Río Brazos en Texas. Allí las capas de sedimento formadas durante la frontera K-Pg, contienen una alta cantidad de iridio que podría proceder del asteroide. Estas capas contienen muchas conchas rotas que podrían ser causadas por el tsunami causado por el impacto.
Los investigadores estudiaron los lípidos producidos por el microbio Thaumarchaeota ya que la composición de estos lípidos varía con la temperatura del océano. El análisis de los lípidos conservados en el sedimento de la frontera cretácico-paleógeno (K-Pg) revelaron que después del impacto, la temperatura del océano cayó una media dos grados Celsius llegando hasta los 7 grados en algunos lugares. Este descenso de la temperatura duró varias décadas, una escala temporal que se puede sustentar por los modelos de migración de especies.
El repentino enfriamiento podría haber causado una gran cantidad de estrés en los seres vivos y por tanto ser la clave para la extinción en masa. Cuando el polvo dispersado a la atmósfera cayó con la lluvia, la superficie del océano se acidificó resultando en mayor estrés para los organismos vivos que vivían en la superficie del océano.
El equipo investigador también encontró que a continuación de este enfriamiento siguió un período cálido más estable. La alta mortalidad, los incendios forestales y la vaporización de las rocas podrían haber emitido gases de efecto invernadero en la atmósfera causando el calentamiento global. Este equipo investigador cree que la investigación podría ayudar a aumentar nuestro conocimiento sobre las consecuencias de un cambio climático rápido.
Foto: https://www.flickr.com/photos/nasablueshift/
Fuente: http://phys.org/news/2014-05-proof-global-cooling-chicxulub-asteroid.html
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