Aprender durmiendo es el deseo de muchos de nosotros y aunque el proceso de estudio siempre es necesario, un estudio de la Universidad de Friburgo apunta a que es posible utilizando el efecto de determinados olores durante el sueño y el estudio, mejorar mucho este proceso.
La primera prueba del efecto de los olores se obtuvo en un extenso estudio de laboratorio y ahora se ha comprobado que se puede conseguir de forma muy fácil fuera del laboratorio.
Para este estudio, los alumnos de dos clases aprendieron vocabulario de inglés con y sin varitas de olor durante el período de aprendizaje y también durante la noche. Los estudiantes recordaron el vocabulario mucho mejor con el perfume de rosas que sin él.
Según los autores el efecto de las fragancias trabaja de forma muy consistente en la vida diaria y puede ser utilizada de una forma más dirigida.
La formación de recuerdos generalmente se divide en tres pasos principales: codificación, consolidación y recuperación. Si no podemos recordar un determinado evento o hecho pasado, la información relevante puede no haberse consolidado o, alternativamente, se ha consolidado, es decir, la información está en algún lugar de nuestros recuerdos, pero no podemos recuperarla.
Hasta ahora, varios estudios han demostrado que las señalizaciones (como por ejemplo, el perfumen en el caso de este estudio) durante el aprendizaje y durante el sueño de ondas lentas (no REM o SWS) aumentan el rendimiento de la memoria.
Dado el estado del arte en la investigación de la memoria, esta mejora se interpretó como una mejora de los procesos de consolidación de la memoria. Sin embargo, las pruebas de rendimiento de la memoria, realizadas varios días después de la señalización durante SWS, siempre prueban el éxito tanto de consolidación como de recuperación. En el estudio que nos ocupa, se añadieron las señalizaciones durante la recuperación (durante un examen) con el fin de desenredar ambos efectos y evaluar la mejora de la memoria.
La fragancia de las rosas clave para aprender mientras dormimos
Para este estudio, el investigador principal Franziska Neumann llevó a cabo varios experimentos con 54 estudiantes de dos clases de sexto grado en una escuela del sur de Alemania.
A los participantes de uno de los grupos se les pidió que colocaran sticks de incienso con aroma de rosas en sus pupitres en casa mientras aprendían inglés y también en la mesita de noche durante la noche.
En otro experimento, también ubicaron los palos de incienso en la mesa al lado de ellos durante un examen de vocabulario en la escuela.
Los resultados se compararon con los resultados del examen de aquellos con los que no habían usado palitos de incienso durante una o más fases.
El estudio mostraba un incremento significativo en el éxito del aprendizaje en un 30% si se utilizaban las varitas de incienso tanto durante el aprendizaje como durante el sueño. El resultado también sugiere que el uso de las varitas de incienso durante el examen también mejora la memoria.
Lo interesante de este estudio es que el efecto de las fragancias se consigue utilizando el aroma durante toda la noche y no sólo durante una etapa concreta del sueño.
Las conclusiones de este estudio son muy interesantes ya que el uso de aromas durante el estudio y el sueño pueden ser claves para mejorar el aprendizaje. Se necesita más investigación para ver si depende de un olor determinado o se pueden usar distintos olores.
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