La papaína, una enzima popular en la cosmética puede provocar reacciones alérgicas

papaína cosmética

La papaína es una enzima industrial que se está convirtiendo en algo cada vez más utilizado en diferentes campos, como puede ser el de la alimentación o, especialmente, el de la cosmética. Pero un reciente estudio ha demostrado que, cuando entra en contacto con la piel de los humanos o incluso de los animales puede provocar reacciones alérgicas importantes, según han concluido investigadores de la Universidad de Viena en un estudio que ha sido publicado recientemente en la prestigiosa publicación Journal of Investigative Dermatology y que podría advertir de los peligros de su uso.

La papaína se encuentra a menudo en frutas como la papaya, y ha sido definida alguna vez como una pepsina a base de plantas, en relación con la enzima pepsina digestiva que se encuentra en el estómago. En el mundo de la cosmética, se utiliza para la exfoliación de las células muertas de la piel, aunque también se trata de un elemento que se encuentra con bastante frecuencia en los champús pensados para mascotas ya que se asegura que mejora considetablemente su pelo.

Pero el equipo de Erika Jensen-Jarolim, Jefe del Departamento de Medicina Comparada en el Instituto de Investigación Messerli, ha comenzado a investigar cómo funciona esta encima en relación con el contacto con la piel, utilizando para ello ratones. Y lo que se ha demostrado es que, a pesar de todas las ventajas que podría parecer tener en un principio, parece que son más los efectos perjudiciales que las ventajas.

Cómo se producen las reacciones alérgicas por la papaína

La piel está compuesta por varias capas unidas por una serie de conexiones. Y los primeros estudios al respecto parecen indicar que la papaína puede llegar a desglosar estas uniones, de manera que las capas de la piel se perderían más fácilmente provocando que desapareciera el efecto barrera para evitar reacciones alérgicas.

Después de utilizar productos con papaína durante un corto periodo de tiempo, podríamos empezar a ver cómo la piel dispone de menos mecanismos para acabar con las células que hacen que nuestra piel se inflame. Y para combatir con esto, el cuerpo de los ratones genera una serie de anticuerpos a la papaína, de manera que se produzcan reacciones alérgicas. Vamos, que se trata de un compuesto contra el que el cuerpo siempre trata de luchar.

Cuidado con los productos que contengan papaína

Pero el problema no es sólo que nuestro cuerpo intente luchar contra la papaína provocándonos este tipo de alergias. Es que el efecto barrera de la piel también es necesario para evitar todo tipo de infecciones y reacciones a otros productos. Y si, al utilizar productos con papaína, estamos induciendo a que esta barrera se elimine, es probable que tanto nosotros como nuestras mascotas terminemos teniendo algún tipo de problemas en la piel que no necesariamente tienen que tener una relación directa con esta encima, pero que estén provocados indirectamente por ella.

Tengamos en cuenta que todas las alergias tienen un componente genético, pero también otro que tiene que ver con los elementos con los que tenga que enfrentarse nuestra piel. Y la papaína puede provocar que desarrollemos una alergia que no tendríamos por qué sufrir si no hubiéramos utilizado productos que la contengan. Por lo tanto, te recomendamos que siempre que compres un cosmético mires primero su composición, y si ves que cuenta con papaína o con otro elemento que pueda resultar perjudicial para tu piel, lo descartes en favor de otro que no te haga daño.

Fuente: http://www.sciencedaily.com/releases/2015/04/150410083304.htm