Problemas del trabajo diario en la investigación: la dieta (I)

Por Gustavo Arencibia Carballo
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problemas-del-trabajo-diario-en-la-investigacion-la-dieta-iSin querer agotar el tema, solo dar un mensaje, un semblante de lo que nos limita en el quehacer de la investigación de campo y de la oficina, me quiero referir a un aspecto el cual afecta al personal de investigación día a día.

En Cuba, nuestra sociedad, está revitalizándose para bien con una mirada precisa, han cambiado muchos renglones económicos que hoy en plena transformación van dejando poco a poco lo resultados innovadores de las cosas que necesariamente se han cambiado, y otras que están por venir, pero ¿qué podemos decir del sector de los trabajadores de la  ciencia? Creo es menester se aborde desde una óptica renovadora, todas las aristas que condicionan un resultado de investigación y su posterior aplicación o generalización.

No digo todos los sectores de investigación, pues hay algunos que por su importancia han tenido y mantienen apoyos importantes para un trabajo eficiente y de calidad. Una de las trabas en  la investigación es la dieta y aunque esto es un problema de muchas áreas laborales, solo abordaré someramente la que conozco.

Las salidas al campo a buscar datos por monitoreos o sobre la base de un diseño de trabajo o experimentación, desde el mismo momento que abandonan con la salida su centro de trabajo o instituto de investigación comienza a chocar con la realidad al no disponer de una dieta que garantice su normal alimentación y hospedaje, pues los tiempos han cambiado y la dieta no, pero lo peor, no parece que hay propósito alguno de modificar este complemento del trabajo tan importante para que el personal disponga de una alimentación y un hospedaje adecuado al trabajo que se realiza, que en estos momento no es así. O sea pongamos números, con 20 pesos cubanos, que es la suma destinada a hospedaje, no se puede tener un hospedaje con las condiciones mínimas a veces de limpieza, o en ocasiones de garantía en los días pues te sacan si eres de un organismo y estas en la casa de visita de otro o de otra institución que garantiza a su personal, entonces esos 20 pesos que no significan nada en el momento actual afectan al personal de investigación al tener que dedicar tiempo y energía a cambiarse de alojamiento y en el mejor de los casos encontrarlo, pues sé muy bien por mi propia experiencia no siempre se logra uno cambiar a otro lugar, y va a parar a la casa de un amigo o de familia de la localidad en el mejor de los casos, sino es que debe regresarse a La Habana y concluir el viaje de trabajo por este motivo.

Y la dieta para alimentación son 15.50 pesos diarios, no voy a sacar cuentas aquí, pues usted al igual que yo somos del patio y sabemos cómo están los precios en la calle para una pizza o un refresco, o un almuerzo sencillo en la carretera. Pero esos 15.50 pesos diarios, son desayuno almuerzo y comida. Ni el comentario resiste este monto.

La Resolución No. 19 del Ministerio de Finanzas y Precios del 8 de abril de 1997, es la que regula todos los aspectos de la dieta hasta el presente, y en mi opinión es vaga e imprecisa para la situación de hoy, donde han cambiado muchas cosas que afectan su correcto uso, luego de 16 años de vigencia.

Antes cuando mi grupo de trabajo viajábamos a Manzanillo, una región que amo, me hospedaba en el hotel Guacanayabo, instalación que nos atendía de maravilla con esta dieta de ahora, pero ya decía hace 20 años, asegurándonos descanso merecido con limpieza, agua caliente y demás servicios necesarios al regreso del trabajo del mar. Hoy no es posible nos alojemos allí pues el costo es en CUC y aunque no es caro a nuestro entender, la dieta no alcanza para sostener un alojamiento y manutención, así debemos ir a otras dependencias que no siempre están disponibles y ahí comienza la incertidumbre afectándose el trabajo, aunque uno no lo quiera, perdiendo el tiempo en una gestión que no debía ser preocupación.

Irremediablemente todos tenemos entonces con el ir y venir de equipos y muestras que requiere a veces refrigeración para preservarlas y otros menesteres necesarios, usar del salario propio para cumplir con un viaje que es de interés del personal de investigación y que ama su trabajo, pero que no es adecuadamente atendido y apoyado por un respaldo económico que a todas luces es obsoleto y afecta directamente al trabajador.

Por otra parte si viaja en ómnibus nacionales y al llegar a su destino requiere tomar un transporte urbano local para llegar el destino final, no tendrá comprobantes ni forma de recobrar el dinero empleado aun cuando de todos modos haya tomado un taxi o un transporte privado. No hay forma, pero debe haberla para que esta y otras muchas actividades de trabajo no graviten sobre el salario del trabajador que es como se sabe poco también.

Hago una salvedad antes de concluir, y es que este comentario o pequeño artículo no es dirigido a colegas que hacen muy buena ciencia, pero trabajan en laboratorios donde las necesidades pueden ser otras y menos aún a los decisores que desde oficinas no viajan al campo a trabajar y no pueden comprender la magnitud de este  pensamiento. Unos estamos de frente y otros de espalda, pero todos en el mismo lugar.

Este asunto con otros muchos de adornos en el aspecto económico hacen pensar a la nueva generación si es bueno tomar el camino de la investigación con tan poco estímulo, con tan pocas condiciones para el trabajo, algunos incluso abandonan el barco ya con grados científicos, pues la gastronomía, el turismo y otros sectores, tienen superior remuneración para darle a la familia un mejor confort y respaldo económico, y digamos sinceramente estos es solo un pedacito del  problema, de todas formas seguiremos trabajando a pesar de todo, pero no debería ser así, ¿no cree amigo lector  que este tema merece una solución?, déjenos su opinión por favor, me gustará saber no es solo mi forma de ver el asunto, o tal vez usted comente otras perspectivas que no he apreciado.

Referencia

 

MINISTERIO DE FINANZAS Y PRECIOS 1997. RESOLUCION No. 19. 8 de abril de 1997. 11 pp.

Licenciada en Biología con las especialidades ambiental y marina por la Universidad de Alicante.