Empresas verdes, empresas responsables

El desarrollo sostenible es cosa de todos. Sin embargo, el compromiso de las empresas es decisivo en la protección del medio ambiente, ya que está en su mano adoptar políticas de gestión ambiental que ayuden a frenar el impacto de la actividad económica del hombre en el ecosistema.

Las empresas preocupadas por el medio ambiente pueden emprender actitudes y compromisos de forma individual, aunque la mejor forma de garantizar que sus esfuerzos tengan éxito y reconocimiento es acogerse a las normas ambientales definidas por los expertos de la Organización Internacional para la Estandarización (ISO). Así pueden iniciarse en el camino de ser empresas verdes.

En concreto, la norma ISO 14001 define en detalle las metodologías adecuadas para la planificación, implantación y evaluación de un sistema de gestión ambiental. Las pautas que contempla van encaminadas hacia la mejora de dos aspectos fundamentales: el aprovechamiento de los recursos naturales y la correcta gestión de los residuos.

Aprovechamiento de los recursos

Es el consumo irresponsable e indiscriminado el que ha llevado a nuestra sociedad a explotar la naturaleza de forma abusiva, provocando grandes transformaciones que resultan dañinas para el entorno. La solución empieza por disminuir el gasto: frenar el consumo, en suma, es frenar el impacto.

Aunque la definición de una política ambiental es algo complejo y que debe estudiarse para cada caso, existen algunos gestos que son válidos para todos y que pueden obrar grandes cambios:

  • Energía. Iluminar sólo las oficinas del edificio que estén siendo usadas, asegurarse de apagar los equipos informáticos, fotocopiadoras, impresoras…
  • Agua. Instalar mecanismos de control del gasto en procesos higiénicos, en la limpieza y en los riegos de las zonas ajardinadas.
  • Papel y cartón. Imprimir sólo aquellos documentos que sea necesario consultar en papel, facilitar que éste pueda imprimirse por las dos caras, premiar entre los empleados actitudes de ahorro, etc.

Gestión de los residuos

Es obvio que las empresas que incumplen la legalidad vertiendo de forma deliberada sus residuos al mar están ocasionando importantes daños al ecosistema, pero no son las únicas culpables de la contaminación industrial. A veces, no tomar las precauciones necesarias puede desencadenar desastres ambientales mucho más graves.

Hablamos de la correcta gestión de los residuos generados en el día a día de la actividad productiva de la empresa. Este aspecto es fácilmente mejorable adoptando las siguientes políticas:

  • Fomentar la separación de residuos habituales entre la plantilla, ubicando y señalizando claramente los contenedores de cada tipo.
  • Prevenir riesgos relacionados con productos altamente contaminantes: pilas, tubos fluorescentes, productos de limpieza, etc.
  • Planificar de forma adecuada el deshecho de residuos inertes y voluminosos resultantes de reformas, cambios en el mobiliario o la sustitución de los equipos informáticos obsoletos.
  • Establecer mecanismos de recogida de residuos sanitarios que garanticen una total estanquidad, opacidad a la vista y resistencia a la rotura.

Autor: Laura Blanco García
Fuente: ISO 14001 – Gestión ambiental
Email: laura[arroba]2mdc.com
País: España

Licenciada en Biología con las especialidades ambiental y marina por la Universidad de Alicante.