Todos los que hemos sufrido o sufrimos estrés sabemos que tiene efectos sobre nuestra salud de una manera intuitiva. El estudio que presentamos a continuación confirma nuestras sensaciones y nos alerta sobre la necesidad de saber controlarlo.
Un nuevo estudio de la universidad UC San Francisco es el primero en demostrar que las personas muy estresadas que consumen comida con alto contenido en grasas y azúcares son más susceptibles a riesgos de salud que personas con poco estrés que toman la misma dieta poco saludable. ¡El nivel de estrés influye sobre la salud!
El estrés crónico influye en la biología humana por lo que es crítico entender cómo funciona. “Mucha gente cree que una caloría es una caloría pero este estudio sugiere que dos mujeres que comen lo mismo pueden tener diferentes respuestas metabólicas dependiendo de su nivel de estrés.” Este efecto también se ha observado en animales como ratas y primates donde las células que almacenan la grasa (adipocitos) crecen más rápido en respuesta a comida basura cuando el cuerpo está estresado crónicamente. Parece ser que en humanos funciona de la misma manera según este estudio.
Síndrome metabólico, nivel de estrés y dieta
El síndrome metabólico es un conjunto de alteraciones como alta presión arterial, alto nivel de azúcar en sangre, exceso de grasa alrededor dela cintura y alto nivel de colesterol, que se dan al mismo tiempo incrementando el riesgo de infarto, derrame cerebral y diabetes.
“Podemos observar que esta relación existe simplemente midiendo el estrés y la dieta, y observando la salud metabólica” indica Elissa Epel autor senior del estudio. “La dieta parece ser una variable crítica que puede amplificar o proteger contra los efectos metabólicos del estrés pero todavía no conocemos los detalles de cuánto incluye. Será útil observar qué sucede en nuestro próximo estudio cuando tengamos a personas muy estresadas tomando una dieta alta en azúcares durante un par de semanas”.
El estudio publicado en la revista Psychoneuroendocrinology observó a un grupo de 61 mujeres sanas de las cuales 33 eran mujeres con estrés crónico cuidando de cónyuges o parientes con demencia y 28 mujeres con poco estrés. Durante un año, las mujeres registraron su consumo de comida alta en grasas y azúcares.
Los investigadores evaluaron los marcadores biológicos clave asociados con alto riesgo metabólico:
- Midieron la cintura y la distribución de grasa abdominal utilizando escáneres para comprobar la distribución de los depósitos abdominales de grasa
- Resistencia a insulina
- Hormonas del estrés
- Daño oxidativo a lípidos y RNA celular un marcador que predice el riesgo de fallecimiento por diabetes y puede contribuir a un rápido envejecimiento celular.
“Hemos encontrado que con mayor frecuencia un consumo alto de grasas y azúcares predice de manera significativa una mayor cintura, más grasa abdominal, más daño oxidativo y mayor resistencia a insulina pero sólo en mujeres con estrés crónico. (…) Las mujeres estresadas no registraron un mayor consumo de comida alta en grasas y azúcares que las poco estresadas, mientras que las mujeres muy estresadas presentaron altos niveles de biomarcadores relacionados con el estrés como el neuropéptido periférico Y (NPY)”.señala Aschbacher.
“La comunidad médica se empieza dar cuenta de la importancia que tiene el estrés crónico en acelerar y empeorar enfermedades tempranas. (…) Pero no hay guías para tratar el estrés crónico. Se necesitan estudios de tratamientos para comprender si incrementando la resiliencia al estrés puede reducir el síndrome metabólico, obesidad o la diabetes”.
Como podemos ver, si padecemos estrés crónico es prioritario aprender a tratarlo para reducir la influencia que éste puede tener sobre nuestra salud. Aún así, en caso que todavía no seamos capaces de controlar nuestro nivel de estrés, es necesario controlar la dieta para evitar problemas importantes de salud. Ya que aunque parezca raro es más sencillo controlar la dieta que el estrés.
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