La contaminación lumínica afecta al crecimiento de las plantas

Cuando pensamos en cómo la contaminación ambiente puede afectar a otros seres vivos como animales y plantas, normalmente se nos viene a la cabeza la polución que dejan los coches o las fábricas. Pero hay otras formas de contaminación que pueden parecernos a priori más inofensivas y que también pueden resultar bastante dañinas. Es el caso de la contaminación lumínica, que puede afectar de manera muy negativa al crecimiento de las plantas.

Esta es la conclusión a la que ha llegado un estudio elaborado por la Universidad de Exeter, en el que se simularon de manera artificial en un laboratorio las condiciones de iluminación que se dan en las calles de las grandes ciudades. La idea era estudiar no sólo su efecto en las plantas, sino también en los insectos que las utilizan para alimentarse.

contaminación-lumínica

El resultado ha sido bastante diferente a lo que pudiéramos esperar, ya que la mayoría pensamos que los insectos son atraídos por la luz artificial. Sin embargo, lo cierto es que un exceso de iluminación artificial puede afectar negativamente a mosquitos y demás insectos, ya que la forma en que este tipo de luz no natural afecta a las plantas influye también en todas las criaturas que dependen de las mismas para alimentarse, provocando un decrecimiento de la población.

Tengamos en cuenta que si este tipo de insectos salen de noche no es por acercarse a las farolas, sino para encontrar comida. Y si las plantas que utilizan para comer se ven dañadas por un exceso de luz artificial, las comunidades de pequeños insectos que aparecen mientras nosotros dormimos pueden encontrarse con serios problemas para sobrevivir.

Claro que se trata de un tema para el que no es fácil encontrar una solución. Mientras todos podemos reducir en grandes cantidades la luz que utilizamos en casa, la luz artifical de las calles es algo necesario para la seguridad de los seres humanos que no resulta fácil de reducir. Sin embargo, sí que es cierto que en las grandes ciudades a menudo se peca de un exceso de carteles luminosos que podrían solucionar los problemas de muchos de estos animales.

El caso es que, en un primer vistazo, podríamos tender a pensar que la desaparición de los mosquitos e insectos de nuestras ciudades puede ser una buena noticia para los seres humanos, que tendemos a pensar que este tipo de insectos son bastante molestos. Pero el problema es bastante más complejo. Es cierto que nadie nos gustan las picaduras de mosquitos, pero también lo es que este tipo de animales son necesarios para el equilibrio de la naturaleza. Y es que otros animales como pájaros y ranas se alimentan de ellos, por lo que un descenso en la población de mosquitos implicaría también un bajón en la existencia de otras especies.

Por lo tanto, algo tan aparentemente inofensivo para la naturaleza como pueden ser las luces nocturnas de nuestras ciudades puede suponer un problema importante a la hora de mantener el equilibrio natural. Y el hecho de que esto sea algo que se haya descubierto tan recientemente hace que llevemos años enfocando el problema de manera equivocada, creyendo que los insectos son beneficiados por la presencia de luz artificial en nuestras calles.

Como afirma Kevin Gaston, director del Instituto de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Universidad de Essex, estos no han sido más que unos primeros indicios acerca de la forma en la que la presencia de luz artifical en las grandes ciudades puede afectar a las pequeñas comunidades de insectos.

Jonathan Bennie, de la misma universidad, ha querido hacer también hincapié en que los efectos del exceso de iluminación en nuestras calles puede llegar a resultar más importante de lo que muchos pensamos. Por lo tanto, quizá sea hora de empezar a tener un poco más de conciencia sobre hasta qué punto es necesario iluminar hasta el extremo nuestras calles sabiendo que a cambio de tener una luz encendida estamos perjudicando a miles de especies.

Fuente: http://phys.org/news/2015-03-pollution-shown-affect-growth-food.html