Miles de millones de microplásticos en una sola taza de té

microplasticos té

La creciente concienciación por la contaminación por plásticos (especialmente microplásticos) en el mar está llevando a numerosos consumidores a reducir su huella de plástico, e incluso más allá, yendo al zero waste (residuo cero).

La reducción de la huella de plástico lleva a reemplazar muchos de los productos utilizados habitualmente que poseen envases de plástico, o están compuestos por él por otras alternativas. Las grandes cadenas y superficies se están subiendo al carro de lo ecológico proponiendo alternativas a los consumidores comprometidos.

Sin embargo, esto no es una tendencia a nivel general y no sólo eso si no que hay empresas que están incrementando la utilización de plásticos. Por ejemplo, el objeto de este artículo, algunos fabricantes de té están reemplazando las tradicionales bolsas de papel de té por plásticos compuestos por tereftalato de nylo n y polietileno.

Esto no sólo tiene repercusiones ambientales, si no que en un estudio publicado en la revista Environmental Science & Technology muestra que un grupo de investigadores han descubierto que una taza de esta infusión puede contener una gran dosis de microplásticos y nanoplásticos

Todavía se desconocen los posibles efectos sobre la salud de la ingestión de estos microplásticos. Muchos de ellos proceden de la degradación del plástico hacia tamaños cada vez más pequeños hasta menores de 100 nanómetros (pensemos que un pelo humano tiene un diámetro de 75.000 nm).

Los microplásticos están siendo detectados sobre todo en los ecosistemas acuáticos, en los organismos y la cadena alimentaria pero todavía se desconoce si son dañinos para los seres humanos o no.

Más de 11.600 millones de microplásticos en una sola bolsa de té

Para llevar a cabo este análisis, los investigadores compraron cuatro tés comerciales diferentes que venían embalados en bolsas de té de plástico.

Los investigadores abrieron las bolsas, sacaron las hojas de té y lavaron las bolsas vacías. Después, calentaron las bolsitas de té en recipientes con agua para simular las condiciones de preparación.

Utilizando la microscopía electrónica detectaron que una sola bolsa de té de plástico podía liberar sobre 11.600 millones de microplásticos y 3.100 millones de nanoplásticos en el agua de la bebida caliente. Para ello, calentaron el agua para preparar el té casi hasta el punto de ebullición (95ºC).

Sin embargo, no sólo eso, también hicieron pruebas con Daphnia magna, la pulga de agua para observar si el agua con micro y nanoplásticos podía producir cambios en este organismo.

Entre los resultados encontrados hallaron cambios anatómicos, por ejemplo, habían ingerido nanoplásticos y además, tenían plásticos adheridos a las setas abdominales, probablemente procedentes de las excretadas a través del ano. El aspecto positivo es que estos organismos sobrevivieron.

A raíz de esto, es necesaria más investigación para ver si los plásticos pueden tener efectos sutiles o importantes sobre los seres humanos.

Licenciada en Biología con las especialidades ambiental y marina por la Universidad de Alicante.