El ejercicio físico es una de las mejores formas de protegerse contra la demencia que aparece en enfermedades como la enfermedad de Alzheimer y cuanto antes se comienza mayor es el efecto, sugiere una investigación publicada en la revista Maturitas.
Participar en actividades de ocio que sean intelectualmente estimulantes, trabajar, voluntariado o estudiar pueden también proteger contra la pérdida de memoria y reducir el riesgo de padecer Alzheimer o demencia.
La profesora adjunta a UWA, Nicola lautenschlager, quien lideró una revisión de diversas estrategias para retrasar el declive cognitivo, dijo que cada vez hay más evidencias que sugieren que el ejercicio físico es beneficioso para la salud del cerebro.
«El conocimiento que tenemos hasta ahora, indica claramente que la actividad física regular, incluso a una edad tardía, puede ser muy beneficiosa para proteger la cognición», dijo. «Más allá de esto, también es muy efectivo para proteger o mantener la salud mental, especialmente en relación con los síntomas de depresión o ansiedad.»
La profesora Lautenschlager de la Universidad de Melbourne, dijo que la gente mayor que está en buen estado de salud se le aconseja realizar 150 minutos de actividad física durant ela semana, como por ejemplo, caminar.
«Cuando se refiere a la salud del cerebro, podría ser bueno si la velocidad del paseo no es muy lenta, por lo que no debería ser propiamente un paseo sino caminar a paso moderado» indica la profesora.
La investigación a ha demostrado que el nivel de actividad física tiene que tener cierta intensidad para que beneficie al cerebro y sirva para proteger ante enfermedades como el Alzheimer y la demencia. Para que se observen efectos positivos tienen que realizarse durante 6 meses.
Hobbies divertidos para alejar el Alzheimer y la demencia
Los hobbies que mantienen el cerebro activo como tocar un instrumento, ir a conciertos, unirse a un club de lectura… pueden ser muy positivos ya que es una actividad que a la persona le gusta», dijo la profesora Lautenschlager.
En el momento en el que se prescribe alguna actividad que no gusta hacer, los beneficios para la salud del cerebro se pierden ya que generan más estrés en el cuerpo algo que no se quiere hacer, y este estrés es más dañino que los beneficios de mantener el cerebro activo.
La mediana edad es el momento crucial para realizar cambios en el estilo de vida que determinen la salud de la persona en la última parte de la vida. Hablamos sobre todo de las decisiones tomadas en los 30s, sobretodo los 40 y los 50s, que pueden influir en el largo plazo.
Cosas como la alta presión sanguínea, llevar mucho peso, si lo haces durante estas décadas, parece que daña el cerebro en el largo plazo en términos de cómo de saludable será una persona a partir de los setenta años.
En un mundo ideal, la gente debería llevar una estilo de vida saludable desde la infancia pero por suerte, las investigaciones revelan que cambios en el estilo de vida aunque ya se sea muy adulto, todavía tienen efectos sobre la salud del cerebro.
Según este estudio, incluso programas con ancianos en sus setenta u ochenta años pueden todavía marcar la diferencia por lo que nos permite ser optimistas respecto al futuro, y poder tomar decisiones que mejoren nuestra salud futura ante enfermedades tan temibles como el Alzheimer sin esperar a tratamientos farmacológicos.
Foto de Viva Iquique weblog
Gracias por orientarme, lo he puesto a estudiar, cantar corales, trabajos manuales, ofimatica y como manejar movil smarthone y gimnasia y caminar y si puede q me ayude un poco en la casa, le dio ictus y fe demas complicaciones grave hospital, y neurosis obsesiva cristalizada piraminadal, tiene secuelas de mal trato havia a mi q soy su pareja mas de trece años, solicito consejos, lo estoy pasando muy mal estoy agotada,.pronto lo vera un Psiquiatra, come poco, saludos.