La investigación en el microbioma humano nos está desvelando la gran importancia que tiene éste en la salud humana. Influye en ámbitos desconocidos hasta ahora como la obesidad, la salud mental e incluso enfermedades de otro tipo como la fibromialgia.
Una reciente investigación publicada en la revista PAIN, muestra cómo la microbiota intestinal de las personas que sufren fibromialgia es diferente de la de personas sanas en cuanto a abundancia de determinadas especies.
El estudio realizado con 77 mujeres que padecían fibromialgia y 79 que actuaban de control, consistió en realizar análisis de diferentes tipos incluyendo los sanguíneos que arrojaron algunas diferencias.
En general, tanto las mujeres con y sin fibromialgia tenían la misma población y diversidad de bacterias en la microbiota del intestino pero los niveles eran diferentes. En todas ellas, 19 especies diferentes de bacterias se encontraron en mayor o menor cantidad en el tracto intestinal de las personas que tenían fibromialgia.
Las especies que presentaban cambios incluían aquellas que han sido relacionadas con trastornos del intestino, artritis y respuestas inflamatorias.
Lo que todavía no está claro es qué fue primero, si los cambios en el microbioma intestinal son marcadores de la enfermedad, es decir, si son una consecuencia o si son la causa. Sin embargo, comprender cómo se desarrolla y compone el microbioma es un paso muy importante para conocer cómo trabaja la enfermedad.
Encontramos que la fibromialgia y los síntomas de fibromialgia, dolor, fatiga y dificultades cognitivas, contribuyen más que ningún otro de los factores a las variaciones que se observan en los microbiomas de las personas que no tienen la enfermedad.
También vimos que la gravedad de los síntomas de un paciente se correlacionaba directamente con una mayor presencia o una ausencia más pronunciada de ciertas bacterias, algo que nunca se ha informado antes
Amir Minerbi.
Fibromialgia una enfermedad de difícil diagnóstico
La fibromialgia es una de las formas más comunes de dolor crónico generalizado, que afecta a un 4 por ciento de la población. Se caracteriza por dolor, agotamiento físico, problemas de sueño y síntomas cognitivos que afectan la calidad de vida general de una persona.
La fuente y la causa de la enfermedad son en gran parte desconocidas y es difícil de diagnosticar, en algunos casos se tarda hasta cinco años en hacerlo ya que es difícil de distinguir.
La clave para mantener un buen microbioma intestinal es la dieta, una dieta saludable rica en verduras, frutas, legumbres, cereales integrales y pescado y carnes no rojas ni muy abundantes es muy importante. Así mismo la inclusión de probióticos en la dieta (puedes verlo en el enlace) es muy importante para mantener el intestino saludable.
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