Odonatos y su valor como indicadores de la calidad de las aguas

odonato libelula
Libélula

Es un grupo totalmente ligado al medio acuático que posee 5500 especies cuyas ninfas son de medio acuático tanto en medios lénticos (aguas con poco movimiento: lagos, estanques…) y medios lóticos (cursos de agua en movimiento).

Se caracterizan por sus grandes ojos y porque no pueden plegar las alas sobre el abdomen que es muy largo.

Los Odonatos son depredadores y vuelan rápidamente. El aparato bucal es masticador y en el labio poseen ganchos para sujetar las presas. Las ninfas también son depredadoras, tienen un labio que se alarga y acaba en dos ganchos que permiten capturar las presas. Son muy móviles dentro del agua y se alimentan de pequeños invertebrados y vertebrados.

Les afecta la alteración de las cuencas por la limpieza de la vegetación marginal pues viven en las orillas debajo de las piedras, entre la vegetación para protegerse de depredadores.

odonato libelula
Libélula – anysoptera

En general, no se consideran como buenos indicadores de calidad de las aguas pues resisten la contaminación por materia orgánica aunque existen familias concretas que sí se consideran indicadoras de buena calidad de las aguas. E como son las familias del suborden Zigoptera:; y de los Anisopteros: En Europa existen dos subórdenes principalmente cuyas ninfas se diferencian claramente. En general sus características diferenciadoras son:

    1. Zygóptera: son los caballitos del diablo. Su característica diferenciadora es el poseer los ojos muy separados y tres estructuras al final del cuerpo: cerco y paracercos. El cerco es un derivado del telson (no es un segmento por tanto) y los paracercos son derivados apendiculares. Las traqueobranquias, su mecanismo respiratorio, son una prolongación de la tráquea cubierta por una membrana y proyectada hacia fuera. Las familias Coenagrionidae y la especie Calopteryx virgo de la familia Calopterygidae, se consideran buenas indicadoras de la calidad de las aguas.  El resto de familias: Lestidae y Platycnemidae no son buenos indicadores de la contaminación de las aguas por su resistencia a las altas temperaturas y escaso caudal el caso de la primera, y a la conductividad en el caso de la segunda.
    2. Anysóptera: son las libélulas. Su cuerpo es más ancho que los caballitos del diablo. Su sistema respiratorio consiste en cestas branquiales. En la parte final del abdomen, la abertura del ano da paso al recto. En esta estructura, el ano posee unas estructuras llamadas cestas branquiales conectadas con las tráqueas. Se observa que el agua entra y sale por el ano, llevando el oxígeno a las cestas branquiales.  Las familias Aeshnidae y Corduiidae se consideran buenas indicadoras de calidad de las aguas, y el resto Gomphidae, Cordulegasteridae y Libellulidae no se consideran buenos indicadores porque la primera resiste bien la conductividad y las segundas por su resistencia a la contaminación por materia orgánica.

Ambos subórdenes respiran oxígeno disuelto en el agua. Resisten la contaminación por materia orgánica porque agitan ligeramente el agua al respirar. Pueden resistir la contaminación mientras haya oxígeno en las aguas.

Licenciada en Biología con las especialidades ambiental y marina por la Universidad de Alicante.