Calentamiento global: las zonas áridas absorben más carbono de lo esperado

Investigadores de Universidad Estatal de Washington han descubierto que las zonas áridas ubicadas entre grandes ecosistemas actúan como sumidero de carbono al tomar de la atmósfera más carbono de lo inicialmente esperado.

Estas son las conclusiones de un experimento realizado en el desierto de Mojave donde se expusieron durante 10 años tres zonas a las concentraciones de carbono atmosférico esperables en 2050 (550 ppm), tres zonas a concentraciones 380 ppm y otras tres zonas actuaron como blanco sin aporte extra de CO2. Tras 10 años, se extrajo el suelo hasta un metro de profundidad junto con las plantas y se midió la cantidad de carbono presente.

calentamiento-global-zonas-aridas

Influencia de ecosistemas áridos en el calentamiento global

De los resultados se concluyó que las zonas expuestas a mayor concentración de CO2 en concreto podían incrementar entre un 15 y un 28% la captura de carbono atmosférico. Este  incremento en la captación de carbono se debe a un incremento muy importante de actividad de la rizosfera, una zona muy rica en microorganismos alrededor de las raíces de las plantas.

Pese a que los ecosistemas forestales absorben mucho más CO2 que las zonas áridas, este descubrimiento es muy importante pues supone desvelar una de las incógnitas del calentamiento global, el cómo influyen estos ecosistemas en el ciclo global del carbono.

Parte de lo novedoso y  sorprendente de este estudio, es que se han detectado cambios en la absorción de carbono por parte de estos sistemas en los 10 años de duración del estudio, un período insignificante en comparación con la duración de un ecosistema en el planeta.

Estas conclusiones acrecientan la importancia de los ecosistemas áridos y semiáridos que suponen casi el 50% de la superficie terrestre ya que a medida que se incrementa la concentración de CO2 en la atmósfera se incrementa su capacidad de capturarlo.

Incógnitas pendientes de resolver

Sin embargo, para la elaboración de este estudio no se han tenido en cuenta los posibles cambios en la cantidad y estacionalidad de las precipitaciones y temperaturas. Tampoco se ha tenido en cuenta el cambio de  los usos del suelo por parte una de población humana en continuo crecimiento con unas necesidades territorio y energía cada vez más grandes, sobre todo en las zonas donde se encuentran estas grandes áreas áridas y semiáridas.

Para ver cómo se ha realizado este studio pueden verlo aquí:
http://www.nature.com/nclimate/journal/vaop/ncurrent/full/nclimate2184.html

Foto de: Christian Frausto Bernal

Licenciada en Biología con las especialidades ambiental y marina por la Universidad de Alicante.