- Doñana es uno de los primeros parques nacionales de España
- Es un espacio natural protegido situado en Andalucía
- En 2012 la Unesco aprueba que se amplíe la Reserva de la Biosfera
Situación y etapas de Doñana
Doñana se sitúa en Andalucía e incluye tanto el Parque Natural de Doñana (creado en 1989) como el Parque Nacional de Doñana (1969) y se extiende en parte por Huelva, Cádiz y Sevilla.
En 1952 se descubrió como punto estratégico para las aves migratorias que cruzaban entre los continentes europeo y africano; y en 1954 se fundó la Sociedad Española de Ornitología, lo que impulsó un creciente interés por parte de los investigadores por la zona.
En 1963, tanto WWF como el gobierno decidieron comprar el terreno y crear la primera reserva de Doñana. Finalmente, en 1964 se sumó un paso con la Estación Biológica de Doñana y el Instituto dependiente del CSIC, el cual investiga tanto su biodiversidad como otros ecosistemas nacionales.
En 2012, la Unesco permite la ampliación de la Reserva de la Biosfera de Doñana, cumpliendo la línea del “Programa Hombre y Biosfera”.
Doñana se considera uno de los espacios naturales emblemáticos e importantes de España.
Clima y flora de Doñana
Es templado, suave como el Mediterráneo y de unos 17ºC de media con precipitaciones torrenciales en primavera y otoño; por otro lado, en verano suele darse un ambiente árido durante tres o cinco meses.
Precisamente, debido al movimiento de las dunas como consecuencia del viento, muchas plantas se ven enterradas por la arena y luego aparecen muertas de vuelta a la superficie.
En contrapunto, las zonas boscosas son realmente impresionantes, repletas de árboles como el pino piñonero, el alcornoque, el madroño, la sabina, el enebro o el acebuche; además de arbustos o plantas como el taraje, el bayunco, el barrón, la castañuela, el gamón común, la jara, el romero, el brezo, el labiérnago, el lentisco, etc.
Fauna
En Doñana lo que realmente destaca son las aves como la garza real, el pato colorado, la lechuza, el porrón común o el flamenco entre otros muchos. En cuanto a mamíferos, el lince ibérico es el gran protegido y amenazado, ocupa un espacio junto al conejo de campo, turón, ciervo, zorro, jabalí, gamo,…
Su diversidad también incluye a los anfibios como la culebra colirroja, la tortuga mora y la culebra bastarla o la viperina entre otros.
Las Marismas de Doñana
Una de las joyas de la corona del Parque Nacional de Doñana junto con el lince ibérico. En ellas se comprenden dos ecosistemas: uno seco en la zona alta (en una zona llamada “monte blanco”) donde se hallan las masas forestales y el húmedo o inundado en las más profundas (donde sus especies ocupan el llamado “monte negro”).
Las Marismas son el centro de las migraciones y su imagen es cambiante además del epicentro de la diversidad ornitológica. Además, posee uno de los lugares favoritos por los flamencos, los “lucios” (donde pueden invernar gracias a que incluso en épocas de sequía está provisto de agua).
La Playa de Doñana
En ella los grandes obstáculos son los alhelíes de mar, ya que junto al viento crean cúmulos de arena llamados trenes o cordones de dunas; e incluso suele producirse un cambio constante en la visión de la playa gracias a las dunas móviles.
En su costa suelen acumularse restos de moluscos, cetáceos y crustáceos que atraen a diversas aves e incluso anfibios.
La Vera
La Vera es poseedora de la más rica ecología y está situada en donde limita la arena de los cotos y las dunas arcillosas de las marismas, por otro lado, es la frontera del ecosistema Mediterráneo y el de las marismas.
Lo más impactante es como los alcornoques en plena primavera se convierten en pajareras y el bullicio es lo que reina en el día a día de esta zona del Parque de Doñana.
Foto 1 de Andreas Perhab y Foto 2 de Daniel Lombraña Gonzalez
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