La avispa asiática pone en peligro las colmenas de abejas

La avispa asiática, Vespa velutina, es una de las avispas de mayor tamaño. Su hábitat natural son las zonas tropicales del sudeste asiático, desde el norte de la India a Laos y Vietnam, incluyendo China y los archipiélagos al sur de Tailandia. Al igual que el resto de avispas y abejas, la avispa asiática vive en enjambres (de hasta 2000 individuos) y forman colmenas. Dentro de cada colmena hay una avispa reina, que puede alcanzar una longitud de 3,5 o hasta 4 centímetros, que es la encargada de poner huevos y puede vivir hasta un año. Llegó a España en 2010 procedente de Francia y se ha ido expandiendo muy rápidamente.

Las jóvenes reinas buscan un lugar donde formar una colmena y crean un pequeño nido, del tamaño de una pelota de tenis, donde engendrarán una camada de obreras que construirán la verdadera colmena. A partir de un nido pueden formarse 5 o 6 el año siguiente. En primavera y verano son difíciles de distinguir, pues se suelen situar en lo alto de árboles y el follaje los oculta, pero en invierno es frecuente ver sus nidos en los árboles sin hojas. También pueden formar nidos en tejados de edificios abandonados o en riscos de piedra.

Problemas de la avispa asiática como especie invasora

La avispa asiática es problemática por dos razones. En primer lugar, pese a que los casos de muerte por su picadura son muy raros (aunque ya se han dado en España, como la muerte de una octogenaria en Cuntis en el año 2014 tras sufrir más de 30 picaduras) y van acompañados casi siempre a una alergia a la picadura de las abejas, suponen una amenaza para los humanos mayor que la de otras avispas presentes en Europa, como por ejemplo, el avispón europeo, Vespa crabro, que tiene un tamaño menor y su veneno es también menos potente que el de la avispa asiática. Hay que tener en cuenta que la mayoría de picaduras se producen al acercarse a los nidos, por lo que esto debe ser evitado, así como intentar destruir el nido, ya que la consecuencia sería un enjambre de avispas asiáticas muy enfadadas.

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Imagen 1 La avispa asiática construye nidos que pueden albergar a miles de ejemplares.

El otro problema que provoca esta especie, y por lo que ha saltado a la fama, es por atacar las colmenas de abejas melíferas, Apis mellifera, llegando a destruirlas por completo. Las avispas son carnívoras y se alimentan de diferentes especies de insectos. En el caso de la avispa asiática siente predilección por las abejas, siendo el 80% de su dieta. Pero, al igual que los mosquitos nos succionan la sangre para alimentar a sus larvas, las avispas trasladan a sus presas hasta su colmena, donde sirven de alimento a las jóvenes larvas.

Las especies de abejas nativas de Asia han desarrollado un método de defensa muy eficaz. Las abejas son de menor tamaño que las avispas, pero tienen la ventaja de soportar altas temperaturas, de hasta 45 grados. Las avispas asiáticas no toleran bien el calor, lo cual explica a su vez por qué no se distribuye por zonas al sur de la Península Ibérica, ya que los veranos allí son demasiado calurosos para su supervivencia. Cuando la avispa asiática ataca una colmena de abejas, estas rodean a las avispas formando una bola y mueven sus alas generando calor, hasta que las avispas mueren por sofocación. Este comportamiento no se ha observado en especies de abejas importadas en Asia, pero sí en abejas europeas que se enfrentan a la avispa asiática en Europa.

Los depredadores a los que se enfrenta la avispa asiática son los mismos que tiene el avispón europeo: el alcaudón dosirrojo, el abejero europeo y el abejaruco europeo; tres especies de aves insectívoras.

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Comparativa entre la avispa asiática (Vespa velutina) y dos especies de tamaño similar y nativas de España, el avispón (Vespa crabro) y la avispa gigante o avispa puñal (Megascolia maculata). Esta última especie tiene un gran tamaño pero es inofensiva

¿Qué se puede hacer contra estas avispas?

Lo principal y más importante es no exponerse a picaduras. Los servicios de emergencia tienen protocolos para acabar con los nidos de estas avispas, que consisten en rociar un insecticida dentro de los nidos. Esto provoca la muerte de todo el enjambre. Así pues, es importante avisar a las autoridades utilizando el teléfono 012 cuando veamos un nido de estos insectos.

Se están estudiando otras medidas, como colocar cebos de carne envenenada en las zonas donde haya avispas pero no se conozca la ubicación de los nidos. Cuando una avispa lleva la carne al nido, provoca la muerte de todos sus ocupantes. Este método resulta es en general inocuo para el medio, al tratarse de un insecticida que únicamente puede afectar a insectos carnívoros, pero que es muy inespecífico.

Existe una forma sencilla de colocar una trampa para avispas asiáticas, que puede interesar a los que tengáis colmenas en vuestros huertos. Consiste en cortar un botellín de plástico a la altura en la que el cuello comienza a estrecharse y colocar el cuello cortado dentro de la base del botellín formando un embudo. A continuación se rellena hasta la mitad con una bebida dulce, generalmente cerveza (lo mejor en relación calidad-precio para esta tarea, según apicultores, es la cerveza negra sin alcohol).

Las avispas son atraídas por el olor dulce del líquido, al entrar en la botella no consiguen salir y son retenidas el tiempo suficiente como para que se mojen las alas, momento en el cual caen al fondo de la botella y se ahogan. La botella se puede colgar de las ramas de los árboles mediante un alambre.

Este método también afecta a abejas y avispas comunes, así que no hay necesidad de utilizarlo salvo que tengáis una colmena y esté siendo atacada por avispas asiáticas. También se pueden elaborar trampas más sofisticadas y selectivas empleando mallas metálicas y aprovechando la diferencia de tamaños entre la avispa asiática y la abeja.

La conclusión es que un método adecuado de eliminación de nidos, junto con información que permita a los ciudadanos distinguirlos y dar la voz de alarma, son imprescindibles para librarnos de esta especie invasora.

Fuentes:

1. Tan, K; Radloff, SE; Li, JJ; Hepburn, HR; Yang, MX; Zhang, LJ; Neumann, P (Jun 2007). «Bee-hawking by the wasp, Vespa velutina, on the honeybees Apis cerana and A. mellifera». Naturwissenschaften. 94 (6): 469–72
2. Villemant, C., Barbet-Massin, M., Perrard, A., Muller, F., Gargominy, O., Jiguet, F., Rome, Q., 2011. Predicting the invasion risk by the alien bee-hawking yellow-legged hornet Vespa velutina nigrithorax across Europe and other continents with niche models. Biological Conservation 144, 2142–2150
3. Koeniger, N; Koeniger, G; Gries, M; Tingek, S; Kelitu, A (1996). «Observations on colony defense of Apis nuluensis and predatory behaviour of the hornet, Vespa multimaculata Pérez, 1910». Apidologie. 27: 341–352.

Biólogo, doctorado en ecología por la Universidad de A Coruña. Apasionado por la ciencia y enamorado desde la infancia de la naturaleza y los animales, especialmente la biología marina y los insectos.