Hay tiburones que habitan en las profundidades del mar que son capaces de emitir una luz verde brillante que sólo son capaces de ver otros tiburones. Es el caso del tiburón gato y el alitán mallero.
Esta fluorescencia es diferente de la que emplean otros animales marinos y cumple funciones muy específicas como puede ser ayudar a identificarse unos a otros y luchar contra las infecciones microbianas.
El mecanismo que permite esta fluorescencia ha sido publicado en la revista iScience y es debido a una familia desconocida de pequeños metabolitos que se encuentran en este tipo de tiburones.
Este tipo de biofluorescencia que sólo es visible para otros tiburones se descubrió al observar que estas dos especies de tiburones tenían dos tonos en la piel, un tono más oscuro y otro más claro.
La biofluorescencia en tiburones
Movidos por la curiosidad y el saber que estos tiburones son biofluorescentes analizaron las dos zonas de la piel, buscando sustancias químicas que lo explicaran. Así descubrieron que las sustancias fluorescentes sólo se encuentran en las zonas de piel más clara.
Cuando analizaron estos metabolitos, descubrieron que descubrieron una forma totalmente nueva de biofluorescencia en tiburones basada en moléculas pequeñas de triptófano-quinurenina bromadas.
Se sabía que estos metabolitos de pequeño tamaño son fluorescentes y que activan rutas metabólicas similares a aquellas que en otros vertebrados juegan un papel en el sistema nervioso central y en el sistema inmune.
En los tiburones, estas variantes de moléculas fluorescentes influyen en las propiedades biofísicas y espectrales de la piel clara. Este mecanismo es diferente de los animales que viven en la superficie del océano como medusas y corales que normalmente utilizan proteínas verde fluorescentes como mecanismos para transformar la luz azul en otros colores.
Lo curioso de este sistema es que ellos se pueden ver fluorescentes entre sí pero no son visibles por otros animales. Como dice uno de los autores, «imagina si fuéramos verde brillante pero sólo tú pudieras verme verde brillante, mientras que los demás no pudieran».
Es especialmente interesante que estas moléculas biofluorescentes muestren propiedades antimicrobianas. Estos tiburones gato viven en el fondo del océano, sin embargo, no vemos ninguna incrustación biológica o crecimiento encima de su piel, lo que podría ayudar a explicar otra característica sorprendente de la piel de tiburón.
El conocer los sistemas de bioluminiscencia en animales, no sólo nos permite conocer la ecología si no que también es útil para diseñar y desarrollar nuevas técnicas de imagen para diagnóstico o para investigación.
