El control del apetito no sólo está en las neuronas

control-del-apetito
El control del apetito se realiza a través de la respuesta a la hormona leptina.
  • La leptina regula el metabolismo, el apetito y el peso medio a través de las neuronas
  • Un nuevo estudio, indica que la leptina podría influir en otro tipo de células
  • Abre nuevas posibilidades para tratar la diabetes y la obesidad

Veinte años después del descubrimiento de la hormona leptina para regular el metabolismo, el apetito y el peso medio a través  de las células cerebrales llamadas neuronas,  investigadores de la  Yale School of Medicine han encontrado que la hormona también actúa en otros tipos de células para controlar el apetito.

control-del-apetito
El control del apetito se realiza a través de la respuesta a la hormona leptina.

Publicado en la revista Nature Neuroscience, los hallazgos podrían conducir al desarrollo de tratamientos para los trastornos metabólicos como la obesidad y la diabetes.

«Hasta ahora, la comunidad científica pensaba que la leptina actuaba exclusivamente en las neuronas para modular el comportamiento y el peso corporal», dijo el autor principal, Tamas Horvath, profesor de la cátedra  Jean y David W. Wallace de Investigación Biomédica y presidente de medicina comparativa en la Escuela de Medicina de Yale . «Este trabajo está cambiando ese paradigma.»

El efecto de la leptina para controlar el apetito

La leptina, una hormona natural, es conocida por su efecto de bloqueo de hambre en el hipotálamo, la región del cerebro que controla el apetito. La ingesta de alimentos se ve influenciada por las señales que viajan desde el cuerpo al cerebro. La leptina es una de las moléculas utiliza el cerebro para modular la ingesta de alimentos. Se produce en las células grasas (adipocitos) e informa al cerebro del estado metabólico. Si los animales pierden leptina, o el receptor de la leptina,  comen demasiado y se convierten en obesos graves.

Hasta ahora se había encontrado el efecto de la leptina sobre el metabolismo para controlar los circuitos neuronales del cerebro, pero no hay estudios previos que muestren definitivamente que la leptina pueda controlar el comportamiento de células que no sean las neuronas.

Para probar esta teoría, Horvath y su equipo «apagaron» selectivamente los receptores de leptina en las células gliales no neuronales adultas de ratones. Posteriormente, el equipo registró el agua y la ingesta de alimentos, así como la actividad física cada cinco días. Encontraron que los animales respodían menos a la reducción del apetito por efecto de la leptina y aumentado las respuestas de alimentación a la grelina, una hormona del hambre.

«Las células gliales constituyen la principal barrera entre la periferia y el cerebro», dijo Horvath. «De este modo las células gliales pueden ser blanco de los fármacos que tratan los trastornos metabólicos, como la obesidad y la diabetes.»

Licenciada en Biología con las especialidades ambiental y marina por la Universidad de Alicante.