Últimamente oímos constantemente las plagas de medusas que hay en las playas, las alertas ante la presencia de estos animales, y si hay alguna de entre todas las medusas capaz de sembrar terror, esa es la carabela portuguesa.
La llamada medusa carabela portuguesa, nombre especifico Physalia physalis (foto 1), no es una medusa como comúnmente se conoce (pero la hemos incluido como tal para facilitar la búsqueda) sino que es un sifonóforo, perteneciendo al phylum Cnidaria. Puede alcanzar una longitud de 30 metros, con sus tentáculos que contienen unos 750.000 nematocistos encargados de capturar pequeños crustáceos y peces. Tiene más de 10 tipos de venenos diferentes presentes en los tentáculos y cada uno tiene un color diferente.
No es habitual encontrarla en el Mediterráneo por sus temperaturas bastante más bajas que las zonas tropicales. Sin embargo la carabela portuguesa en el Mediterráneo podría tener unas ventajas muy grande, ausencia de grandes depredadores que han desaparecido o que están despareciendo, causado por el aumento de la pesca.
El hábitat de la carabela portuguesa no es el Mediterráneo pero algunas veces se han encontrado ejemplares sobre todo en las costas españolas aunque su hábitat principal sean las cálidas aguas de los trópicos y flota gracias a una amplia vela, de color violáceo, que se encuentra en la parte dorsal del cuerpo haciéndose transportar.
Biología de la carabela portuguesa, la más terrorífica entre las medusas
Como comentábamos antes la carabela portuguesa (Physalia physalis) no es una medusa ya que no es un organismo individual sino que está formada por unos organismos (llamados zooides) que viven en la superficie del agua en una comunidad tan estrechamente relacionada que son incapaces de sobrevivir individualmente. Estos organismos que forman una colonia flotante son transportados por el viento. La Physalia hinchándose, se transporta por el viento moviéndose a la velocidad de 20 metros por minuto.
Una curiosidad es que la Physalia physalis ha sabido contrarrestar la fuerza de Coriolis (es decir la fuerza que desvía cualquier cuerpo en movimiento hacia la derecha en el hemisferio norte, y hacia la izquierda hemisferio sur) y por ese motivo en el hemisferio norte hincha más la parte derecha de su cuerpo gelatinoso, en el hemisferio sur hincha más la parte izquierda de su cuerpo. El gas que utiliza viene secretado por las células diferenciadas y está formado por nitrógeno, oxígeno y argón.
Son muy pocos los depredadores de la carabela portuguesa y existe uno que es muy interesante como el nudibranquio Glaucus atlanticus (foto 2), que flota gracias a una bola de aire. Otros depredadores pueden ser la Caretta caretta, siempre más difícil de encontrar en todos los mares del mundo que se alimenta de medusas en gran medida.
En este vídeo puedes ver al nudibranquio Glaucus atlanticus alimentándose de la carabela o fragata portuguesa:
Como curiosidad, se puede ver en este vídeo se puede ver cómo los juveniles de la especie Nomeus gronovii (única de este género) vive en comensalismo con la medusa carabela portuguesa y se alimentan de sus gónadas. Este pez no es inmune a la toxina de la carabela portuguesa sino que esquiva las picaduras con gran agilidad, sin embargo, sí parece que sea hasta 10 veces más resistente a la picadura que otros peces. Cuando alcanzan la vida adulta se vuelven especies demersales.
El veneno de la carabela portuguesa o Physalia physalis
El veneno contiene algunos péptidos termolábiles, inactivos a 55ºC. La toxina aislada ha sido llamada hipnotoxina, por sus propiedades hipnóticas. El dolor es muy fuerte y puede provocar vómitos, fiebre muy alta, problemas cardíacos, nausea y ansiedad que generalmente pasan en unos días. En caso de especial sensibilidad a la toxina puede causar incluso la muerte.
¿Cómo tratar la picadura de la carabela portuguesa? ¿Igual que el resto de picaduras de medusas?
Ya hablamos en este artículo de cómo tratar las picaduras de medusas, sin embargo, la carabela portuguesa tiene alguna pequeña particularidad que conviene distinguir del resto de las medusas:
- se debe evitar más contacto con la carabela portuguesa, eliminando cuidadosamente los restos de tentáculos de la piel usando unas pinzas y evitando tocarla directamente con los dedos para evitar picaduras secundarias
- lavar con agua salada el área afectada (nunca con agua dulce ya que por diferencias de presión osmótica los nematocistos que persistan podrían explotar y difundir más veneno)
- a continuación, aplicar agua caliente (a unos 45º) al área afectada durante 15 a 20 minutos ya que la toxina es termolábil, y reduce mejor el dolor que el agua fría
- si los ojos están afectados, irrigar con grandes cantidades de agua a temperatura ambiente durante unos 15 minutos.Si persiste la mala visión, dolor, o se muestra sensibilidad a la luz después de lavarlos, hay que buscar ayuda médica lo antes posible
El vinagre no está recomendado para las picaduras de carabela portuguesa ya que aumenta la liberación de la toxina y empeora los síntomas en esta especie. Además, el vinagre podría provocar hemorragias cuando se usa incluso en picaduras menos severas de especies menores.
Bibliografía:
- Brusca, R. C. y G. J. Brusca. 2003. Invertebrates. Sinauer Associates, Inc., Publishers: Sunderland, Massachusettes
- Iosilevskii G., Weihs D. 2009. Hydrodynamics of sailing of the Portuguese man-of-war Physalia physalis. J. R. Soc. Interface 6 July 2009 vol. 6 no. 36 613-626.
- Johnsen, S. 2000. Transparent animals. Scientific American. 282 (2).
Fotos:
- Foto 1: www.alohaaloha.net
- Foto 2: www.rinconabstracto.com
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