- Los ecosistemas marinos son muy importantes para los ecosistemas del planeta
- Arrecifes de coral, manglares, dorsales oceánicas y aguas salobres son ecosistemas marinos muy importantes
- La productividad y biodiversidad de estos ecosistemas son de gran relevancia
Los principales ecosistemas marinos en los océanos son varios y muy diferentes entre si tanto en la formación geológica como en las diversidad biológica que los habita.
Entre los innumerables ecosistemas podemos recordar sin duda los arrecifes de coral, la formación de los manglares, aguas salobres y los fondos oceánicos.
Arrecifes de coral: uno de los ecosistemas marinos más bellos
Los arrecifes de coral son estructuras formadas por el depósito de carbonato cálcico, producido directamente por las madréporas. Estos corales son pólipos que construyen estas estructuras calcáreas. Los variados colores de estos arrecifes es debido a una simbiosis entre los pólipos (animales que construyen estas estructuras) y unas algas llamadas zooxantelas. Esta simbiosis es de vital importancia porque los corales dan protecciones a las algas mientras que las zooxantelas haciendo la fotosíntesis, transforman la luz solar en materia orgánica, necesaria al crecimiento de los corales. Otro aspecto importante es que los corales son también grandes cazadores y durante la noche, gracias a sus tentáculos, capturan el plancton (fig.1).
La productividad de este particular ecosistema marino, gracias a su tasa de carbono por parte de los procesos fotosintéticos se puede comparar a un campo cultivado en tierra firme. Los arrecifes de coral dan alimento y refugio a muchísimas especies: un arrecife de coral de un kilómetro puede albergar unas 400 especies de peces, casi todas las especies de peces presente en el Mediterraneo. Además están presentes varias especies de coral, equinodermos y moluscos.
Una curiosidad muy importante que nos podemos preguntar en estos ecosistemas marinos es ¿Por qué en los arrecifes de coral los peces tienen un color tan fuerte, o el mismo pez tiene varios colores? Una posible respuesta es que como hay una elevada densidad de animales es necesaria una forma de comunicación para poder así evitar confusión entre especies diferentes o también entre machos y hembras o también entre adultos y juveniles. Los colores representan en este sentido el lenguaje universal a todos los organismos, a través del cual la presa puede esconderse del depredador. Puede pasar que durante el periodo de reproducción la hembra desvela la propia disponibilidad al macho. Todos estos hábitats están relacionados entre sí formando ecosistemas espectaculares y dando origen así a una gran diversidad biológica riquísima en especies.
Manglares: ecosistemas marinos de alta productividad
Los manglares se encuentran sobre todo a lo largo de todos los trópicos, en particular modo cerca de ríos que aportan una gran cantidad de sedimento, arena y barro. Es uno de los ecosistemas marinos más peculiares y productivos que podemos encontrar.
Los manglares constituyen un verdadero ecosistema, fuertemente influenciado por las mareas. Estos verdaderos bosques con sus raíces y ramas constituyen un verdadero refugio para innumerables especies tanto de agua dulce como de agua salada. De hecho estos manglares tienen unas raíces muy grandes y amplias reteniendo así la arena y escombros transportados por las corrientes de los ríos y las mareas que fluyen formando los pequeños islotes que se expanden gradualmente con la corriente. Las raíces de los manglares recogen los sedimentos y ralentizan así el flujo del agua contribuyendo a la protección del litoral y evitar la erosión (fig.2).
Como he dicho anteriormente en los manglares hay una altísima biodiversidad en cuanto la mayor parte de las especies utilizan estas zonas, donde el oleaje es menor y no hay la misma cantidad de depredadores como en mar abierto, como nursery para el desarrollo y el crecimiento de muchos juveniles hasta llegar a la edad adulta por lo que su influencia en otros ecosistemas marinos es de gran relevancia.
Los manglares se encuentran entre los ecosistemas marinos más amenazados del planeta, debido a su proximidad al mar y la tendencia de las poblaciones y los gobiernos locales a subestimar los beneficios que aportan.
Un estudio reciente de la FAO, la Organización de las Naciones Unidas y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura, reveló que desde 1980, se destruyeron el 20% de los bosques de manglares del mundo, principalmente a causa de la agricultura para el desvío de agua dulce, la construcción de bienes inmuebles y la conversión para el turismo.
Un duro golpe para uno de los ecosistemas marinos con mayor productividad
La destrucción de los manglares tiene fuerte implicaciones para la industria pesquera, debido a que estos bosques proporcionan un importante depósito en el suelo y se utilizan como criadero para muchas especies de importancia comercial. Además, los manglares protegen las zonas costeras de los daños causados por la erosión y las tormentas.
La investigación llevada a cabo después del tsunami de 2004 en Asia ha encontrado que las áreas con la presencia de los manglares sufrieron significativamente menos daño que las áreas sin ellos.
Aguas salobres: uno de los ecosistemas marinos más desconocidos
Los ecosistemas de agua salobre se encuentran en todo el mundo, donde el agua dulce de los ríos y de los arroyos encuentra el agua salada del mar. De este modo se crea un ambiente de transición, donde hay grandes variaciones en la salinidad, particularmente en las áreas sujetas al flujo y reflujo de las mareas, donde se forman ecosistemas muy especiales y de gran biodiversidad (fig.3).
Una de las principales características de estos hábitats es que están sujetos constantemente a cambios en los parámetros físico-químicos del agua y del clima. El parámetro más importante en estos ecosistemas marinos es, sin duda, el contenido de sal del agua, aunque sería reduccionista pensar que fuera el único parámetro que varía en el tiempo. En cualquier momento, cualquier lugar, puede haber una preponderancia de agua dulce en el mar, a causa de la alta y baja marea. Las zonas no afectadas por las mareas están sujetas a un gran número de variables que no son constantes en el tiempo, tales como el cambio estacional en el caudal del río, la precipitación y el viento.
Los organismos que habitan en estos ecosistemas marinos tienen la notable capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios, tanto en la salinidad como a los demás parámetros físico-químicos del agua, variaciones que también pueden ser muy grandes y repentinas, y que los hace capaces de sobrevivir tanto en agua completamente dulce que en agua marina por completo, ya sean peces, plantas u otros organismos. Estos organismos se denominan, por esta capacidad, eurihalinos.
Después de haber descrito el ecosistema salobre nos podremos hacer una pequeña pregunta como ¿Por qué estos organismos se someten a este estrés? Simplemente porque las regiones de aguas salobres son un refugio perfecto para los organismos que están en vías de sobrevivir, ya que estos ambientes son ricos en nutrientes.
Fondos oceánicos: el mayor ecosistema marino y el mayor ecosistema de la Tierra
Las profundidades marinas son el mayor ecosistema de la Tierra. Alrededor de los 3.000 metros de profundidad albergan uno de los mayores reservorios de biodiversidad marina. Debido a su distancia, también constituyen unos de los ecosistemas marinos más desconocidos. Se considera fondo marino profundo aquel que se extiende por debajo de los 200 metros de profundidad de la plataforma continental hasta llegar a las llanuras abisales (3.000 – 6.000 m.) vease (fig.4) y las fosas marinas, la más famosa y profunda es la fosa de las Marianas, 11.000 metros de profundidad (aquí puedes ver especies de peces y anfípodos grabadas a gran profundidad). Estos ecosistemas marinos se caracterizan por la ausencia total de luz, aumento de la presión directamente proporcional a la profundidad y a temperaturas bajas. Aunque las condiciones son extremas, están presentes innumerables comunidades de microorganismos marinos, crustáceos que se han adaptado perfectamente a estas condiciones extremas.
Las fuentes hidrotermales en los fondos oceánicos
Un aspecto importante son las fuentes hidrotermales (fig.4), en las dorsales oceánicas. Estas fumarolas negras, son fuentes hidrotermales que aparecen en las dorsales oceánicas, en cuencas aisladas cercanas a zonas de subducción y en algunas montañas submarinas activas. En estas zonas, las aguas frías del fondo marino (2 ºC) penetran a través de las hendiduras de la corteza.
Durante su transición por el manto, estas aguas se calientan al pasar cerca de la cámara magmática que alimenta la dorsal. En el proceso, el fluido sufre cambios químicos, perdiendo oxígeno y magnesio y cargándose de otros metales. Al aumentar la temperatura, el fluido muy caliente (350 ºC) sube hacia la superficie del fondo marino y, al mezclarse con el agua fría y rica en oxígeno que lo rodea, los metales disueltos en el fluido precipitan, formando las densas fumarolas negras tan características de las fuentes hidrotermales. Este proceso es posible gracias a la quimiosíntesis y dando origen a una gran diversidad biológica como crustáceos, mejillones del genero Bathymodiolus (fig.6) y crustáceos capaces de sobrevivir a temperaturas extremas, elevadísima presión y por la ausencia de oxígeno.
Además, hay un poliqueto del género Tubícola, la especie Riftia pachyptila (fig.6), la cual no tiene ni la boca ni un sistema digestivo y en su lugar tiene un órgano que se llama trofosoma. Este órgano es una especie de saco repleto de bacterias quimioautotróficas. Esa especie extrae oxigeno del agua que lo rodea y CO2 y H2S que proceden de los fluidos hidrotermales.
Los compuestos químicos circulan a través de sus vasos sanguíneos hasta llegar al trofosoma, donde son utilizados por las bacterias para sintetizar la materia orgánica. Estos ecosistemas marinos dependen de la producción primaria de bacterias quimioautotróficas que para sintetizar materia orgánica utilizan compuestos inorgánicos reducidos que fluyen del interior de la Tierra en los fluidos hidrotermales. Son conocidos como ecosistemas quimiosintéticos.
Como se ha dicho anteriormente hay muchas especies que viven en las profundidades oceánicas y más de 90% son desconocidas. Entre las especies conocidas de este ecosistema marino, a parte del poliqueto, son el pez víbora, el rape de profundidad, pez hacha… Viven a más de 1.000 metros de profundidad.
Estos son un ejemplo de todas las especies que están presentes en estos ecosistemas marinos aún poco conocidos. Los fondos oceánicos son un ecosistema increíble y su descubrimiento nos ha permitido entender como muchísima vida es presente aunque no haya oxígeno. Todavía hay mucho que descubrir pero tenemos que hacerlo con un mínimo impacto ambiental porque son ecosistemas muy frágiles.
Bibliografia:
- Barnes, R.S.K., y Mann, K.H., 1991. Fundamentals of Aquatic Ecology. Blackwell Publishing. pp. 217-227.
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- Tomlinson P.B., 1995. The botany of mangroves. Cambridge University Press.
- Tortonese, E., 1983. Ambienti e pesci dei mari tropicali. Edizioni Calderini, Bologna.
Fotos:
- Fig.1: www.cakechooser.com
- Fig.2: www.informador.com.mx
- Fig.3: http://www.masmar.net
- Fig.4: http://villaeuropa.esy.es
- Fig.5: www.unep.org
- Fig.6: www.godac.jamstec.go.jp
- Fig.7: www.marshallhydrothermal.com
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